Corazón frágil,
bello y reluciente estás pulido puesto en tu escaparate,
siendo protegido y seducido te sientes altivo diciendo; Nadie me tocará
aquel que lo haga mal trecho saldrá. Orgulloso de ti mismo no perteneces
a nadie, miras a quienes al pasar con la mirada no se cansan de alagar.
siendo protegido y seducido te sientes altivo diciendo; Nadie me tocará
aquel que lo haga mal trecho saldrá. Orgulloso de ti mismo no perteneces
a nadie, miras a quienes al pasar con la mirada no se cansan de alagar.
Cuán mimado eras
adorado corazón, casi un estuche de nácar, una joya,
un emblema puesto en un alto pedestal; Sientes que te aburres y dices
un emblema puesto en un alto pedestal; Sientes que te aburres y dices
me cansé de escuchar a quienes pasan de lejos con piropos sin dejarme
tocar, piensas; envidia linsojera mi lustroso contorno quisieran opacar.
tocar, piensas; envidia linsojera mi lustroso contorno quisieran opacar.
Pero un dia desde tu altura seguro te lanzastes sobre las manos de
una andante que entre guiños y sedujos te ofrecía la protección creída,
una andante que entre guiños y sedujos te ofrecía la protección creída,
Y porqué negarlo engreído, creíste que tu brillo nunca se opacaría y al
vacío a sus brazos sin pensarlo saltastes y en esa caída tu orgullo dejastes.
Un grave error
corazón ingenuo, te lanzaste sin pensarlo a una sombra
que desde hacia mucho ya tenia dueño te rompistes en trozos, ya se acabó
tu brillo hoy lloras sin consuelo y te tragas tu orgullo, con mucho dolor
que desde hacia mucho ya tenia dueño te rompistes en trozos, ya se acabó
tu brillo hoy lloras sin consuelo y te tragas tu orgullo, con mucho dolor
y amargas lágrimas te toca recoger tus pedazos corazón de vidrio.